Oh! Señora Soberana, la divina trinidad del padre eterno puso para cegar la vida
de todos los mortales, a lo que todos llegaremos mas tarde o mas temprano y
que no le importan las riquezas o edades, ya que es justa y equitativa con los niños,
ancianos o jóvenes, a los que llevas a tus dominios cuando Dios te lo indica.
Te imploro que_nombre_se enamore perdidamente de mi
que no se fije en la belleza física, sino en la de mi alma y
que llegue a mi, sumiso. fiel, arrodillado a
las plantas de mis pies...
Así sea!
Sexto día
jueves, 14 de abril de 2011
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